¿Cómo afecta el cloro a los ojos y qué hacer para aliviar la irritación?

2022-11-14 14:54:16 By : Mr. Morgan MO

El cloro puede dañar de distintas formas a nuestros ojos: desde irritarlos a sufrir visión borrosa transitoria leve. Por eso, es importante tener en cuenta una serie de medidas para protegernos de los efectos nocivos de este químico.

Sumergirnos en el agua y descubrir qué secretos se albergan en su interior es algo que provoca cierta fascinación. Por eso, muchas veces, especialmente siendo niños, es inevitable: abrimos los ojos para comprobar por nosotros mismos qué se cuece en este medio acuoso tan ajeno a lo que sucede ahí fuera. Sin embargo, ese sencillo gesto puede resultar muy dañino para el órgano de la visión por diferentes razones, sobre todo si estamos en una piscina.

“Al abrir los ojos debajo del agua exponemos la superficie ocular tanto a microorganismos como a sustancias químicas que son utilizadas para desinfectar las aguas. Todo ello puede alterar la película lagrimal y generar una puerta de entrada para inflamaciones e infecciones oculares”, detalla María Knight, oftalmóloga de la Clínica Baviera Vitoria. 

En concreto, la superficie del ojo está protegida por una mucosa, la conjuntiva, y por el epitelio corneal, “un tipo de recubrimiento mucho más delicado que el resto de la piel del cuerpo, por lo cual está más expuesto a posibles agresiones físicas, químicas e infecciosas”, asegura por su parte André Picó, oftalmólogo del Centro de Oftalmología Barraquer. El experto aclara que cerrar los párpados es una medida adicional con la que cuentan estos órganos para defenderse de dichas agresiones. 

Pero, ¿cómo puede afectar el cloro a nuestra salud visual? Las aguas estancadas, como las piscinas, tienen tendencia a acumular diversos tipos de microorganismos como virus, bacterias y protozoos como las amebas, capaces de producir infecciones oculares como las conjuntivitis o incluso queratitis, de mayor gravedad. “Precisamente, por la presencia de estos microorganismos es por lo que se agregan periódicamente desinfectantes, como el cloro. Sin embargo, al ser un producto químico con gran capacidad de destrucción microbiana, también puede ser irritante para la delicada superficie de nuestros ojos”, advierte Picó. Otros contaminantes, como el sudor, la orina o productos cosméticos también pueden producir inflamaciones o infecciones oculares. 

Para evitar que el cloro o ciertos patógenos dañen los ojos, los expertos consultados por CuídatePlus recomiendan seguir estos hábitos:

Los síntomas que indican algún daño en el ojo pueden abarcar desde una leve irritación a una visión borrosa transitoria leve, además de enrojecimiento, secreción o una sensación de cuerpo extraño ocular. “Lo primordial es evitar frotar los ojos, pues esto no solo aumenta la incomodidad, sino también la inflamación y empeora el cuadro. Lo mejor es realizar un lavado ocular con suero fisiológico y aplicar lágrimas artificiales sin conservantes”, insiste Knight. 

Si, a pesar de haberse lavado los ojos, la molestia es muy intensa o se prolonga durante horas, es aconsejable acudir a un especialista. En este sentido, Picó señala que “si al día siguiente del baño, persisten las molestias, el ojo tiene abundantes legañas o está enrojecido, puede ser indicativo de una infección en la superficie del mismo, por lo que deberemos acudir al oftalmólogo”. 

Las personas que utilizan lentes de contacto deben evitar bañarse con ellas, tanto en piscinas como en otro tipo de aguas estancadas (jacuzzi, lagos, ríos, etc.). “Aunque las aguas estén tratadas, sigue habiendo bacterias y otros parásitos. La lentilla actúa como reservorio y algunos microorganismos pueden acantonarse en ella y aprovechar para generar infecciones oculares que pueden llegar a ser graves, con riesgo de trasplante de córnea o ceguera”, explica la oftalmóloga de la Clínica Baviera. Por ello, la especialista recomienda que los pacientes con lentillas usen gafas de buceo o lentes de contacto de recambio diario para los días de baño. 

Picó añade que, del mismo modo, la absorción de agua clorada por la lentilla hace que el efecto irritante del cloro se prolongue durante más tiempo.

Evalúe sus síntomas y comparta el resultado con un especialista